Crecí centímetros
desde el centro.
Crecí centímetros de cabeza
y volteé mi rostro esta vez
para sentir caminar mis huesos,
para ver desde allí la forma del pavimento
por donde puedan caminar
mis amantes y mis no amantes,
mis dioses y mis anti-dioses,
mi mente y mi corazón diamante.
Crecí centímetros,
y toqué mi oreja blanda con guantes blancos,
a fuera por donde los vientos me esperan
junto a mis túneles pasados,
junto a la boca de una madre dormida.
Crecí y no crecí a la vez,
pues vivo dormido en un mundo
lleno de abismantes medidas
y de seres no medidos.
Crecí centímetros
Así también mis alas y mi conexión sublime con la tierra,
estoy caminando y volando por todas mis edades,
y sigo creciendo milímetros
creyendo ser la pluma perfecta de un ángel
desvaneciéndose en la plenitud del alma.
Estoy sangrando en medio camino
ocupando la mitad de mi cuerpo y un ojo pensante
y pongo de manifiesto
que no son mi cuerpo ni mi ojo los que crecen centímetros;
Son mi alma y mi mente
los que siguen creando sonidos de sangre
y momentos y paisajes que aún no logro medir,
ni he medido.
1 comentario:
Sabes qué es lo más cuático del sueño? que nada se destruyó.
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