Estoy aquí para caminar sin frontera
con una tienda de mochilas
y un acuario de peces en mi estómago.
Todas las conchas del océano me pertenecen,
y el alimento de las aves caído por lo cielos también.
Pero soy invisible y visible para los iluminados,
Estoy consciente de que mis pies cada vez
están más gigantes y mi cerebro más pequeño,
sin embargo crezco,
cual gusano, cual mariposa,
e hiberno en las cavernas de la inocencia
para desprenderme sin encender televisores de neón.
Sí, pretendo seguir caminando
estudiando el recorrido de mis cuervos
y vencer mi fobia al estiércol de los dioses.
3 comentarios:
siempre escribes lo que yo quisiera, sigue viajante entre palabras cromosome, un abrazo
Vivir con la fantasía a cuesta. Me gustó. Abrazos.
La persistencia y la vida.
Saludos.
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