...Caigo en mi instinto:

...Caigo en mi instinto:
No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser, pero no puedo ver cajones y cajones pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver todavía caliente la sangre en los cajones. Gonzalo Rojas, Contra la Muerte

miércoles, 21 de mayo de 2014

quebrada :

el amor, dudoso acantilado donde en las memorias se posan a cagar lo pájaros los fines de semanas. Es un intersticio donde se acumulan las prácticas a ciegas, colindante con la desesperación y la soledad incomprendida. Multiplicidad de espejismos y falta de memoria. Lugar de infinita altura y asquerosa profundidad. No existe conexión entre otros espacios, obelisco inconmensurable. El amor difícil de transitar y de encontrar, vive oculto entre praderas y bullicio de ciudad, sin horizonte, ondulado, perspicaz, desintoxicado, hablo del amor, como un amor infinito, no confundir con amalgamas ni cardúmenes, un amor de ángel, de dioses, de excentricidad en los volúmenes del aire, amor como un torrencial donde se baila y donde no se cubre de la lluvia, no existen paraguas, ni mapas, ni instrumentos de medición; eso busco, debajo de mis sábanas y debajo de esta inmensa colina que no me atrevo a bajar. busco la escalera o la pendiente pero no la encuentro, hay un dios esperándome en la quebrada donde no se sueña, donde se vive, donde se piensa, donde se construye. 

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