...Caigo en mi instinto:

...Caigo en mi instinto:
No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser, pero no puedo ver cajones y cajones pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver todavía caliente la sangre en los cajones. Gonzalo Rojas, Contra la Muerte

lunes, 8 de junio de 2009

El roce de la espalda.

Las huellas de sus manos, deleitan el roce de la espalda.


"Sonámbulos ambos cruzan el acero. Positivo y psicológico él le toma la mano, helados y chispeantes crean su unánime sentido de amor. El fragmento y la tormenta hacen un juego de luces solitarias. Soliloquia ella le sonríe con los labios, el aguacero rocoso golpea entre las nubes la hermosura del paisaje; árboles, sol, y niebla artificial. -Caminata eterna, dulce pesadilla. Risueña ella le toma de la mano, ahora el orgasmo de la naturaleza gimotea el cabello brillante de un día peculiar. Los obsequios y bostezos abrazan el sentimiento triturado en cuan sea la solución oxigenada, y pandemia, locura y excitación."


4 comentarios:

JuanSe... dijo...

wow!!! te aplaudo sinceramente, cada vez me gusta más tu manejo de las letras, de los versos y las palabras, un bello texto digno de ser dedicado a la pareja... porque en él se ven narrados momentos demasiado hermosos y peculiares...

un abrazo amigo!!

Anónimo dijo...

escribes muy bien, en efecto, sigo pasando por aquí.

silvia zappia dijo...

y sonámbula permanezco, en eterna pandemia de tus cada vez más perfectas palabras,


Un beso,Cromosome!

Ismael U. V dijo...

Un aplauso! Has recreado un instante maravilloso, muy buen posteo!
Saludos sonámbulos.