Navegando como acero,
En busca de piélagos,
Lejanos quizás como sol y líquido.
Nubes son mi brújula, cerros
Mis espías.
Mis ojos los cierran
Abismos y ansias.
Cinco segundos de remolino y desierto
Sin espumas de aves pútridas,
Sin fuego ni barcos fantasmas.
Rodando espero que penetre
El fuego sintético,
Sin efecto ni degradé,
Siempre esperando a
Que mis ojos psicodélicos
Rompan el efecto de una histeria empírica;
Mientras caen los goterones de sangre
Y la sexual arena vuelva a caer sobre el mar.
Almas acompañan mis pasos,
Con zafiros y medusas inexistentes,
Entre mares y remolinos de saliva,
Vuelve a caer el agua,
Mientras me hundo… rompe el caudal.
-¡he conversado con cigarras!-
Atormentado estertor de
Invadir su territorio,
Conseguí adormecer el aire
Con fatiga y psicosis al hablar,
He atormentado los cerros de
Esta isla perdida y olvidada.
Sin darme cuenta, he
Pisado otra vez mi isla de escombros, y
Caudales simplistas,
He alterado los fósiles facundos
Sin derretir la imaginación de las aves,
He abatido mi habla,
Y pisado mis propios pies,
Sin lograr detenerme.
He estado quebrando mi alma
Con cuan caudal explotado.
Mi ilusión encementada con mi sonrisa,
Como estatuas de hielo y fuegos sin
Enemistad; han dicho adiós al quebranto.
Intacto, entre ciego, fétido y demente
He rechazado el oxigeno, cebándome
De algas y humos de céfiros pestíferos…
He incumbido acceder a la desigualdad,
Las noches son disociadas
Y atractivas,
No veo la ciudad como el desierto que se ha vuelvo
Mi líquido,
Como mis pies han terminado
En busca de piélagos,
Lejanos quizás como sol y líquido.
Nubes son mi brújula, cerros
Mis espías.
Mis ojos los cierran
Abismos y ansias.
Cinco segundos de remolino y desierto
Sin espumas de aves pútridas,
Sin fuego ni barcos fantasmas.
Rodando espero que penetre
El fuego sintético,
Sin efecto ni degradé,
Siempre esperando a
Que mis ojos psicodélicos
Rompan el efecto de una histeria empírica;
Mientras caen los goterones de sangre
Y la sexual arena vuelva a caer sobre el mar.
Almas acompañan mis pasos,
Con zafiros y medusas inexistentes,
Entre mares y remolinos de saliva,
Vuelve a caer el agua,
Mientras me hundo… rompe el caudal.
-¡he conversado con cigarras!-
Atormentado estertor de
Invadir su territorio,
Conseguí adormecer el aire
Con fatiga y psicosis al hablar,
He atormentado los cerros de
Esta isla perdida y olvidada.
Sin darme cuenta, he
Pisado otra vez mi isla de escombros, y
Caudales simplistas,
He alterado los fósiles facundos
Sin derretir la imaginación de las aves,
He abatido mi habla,
Y pisado mis propios pies,
Sin lograr detenerme.
He estado quebrando mi alma
Con cuan caudal explotado.
Mi ilusión encementada con mi sonrisa,
Como estatuas de hielo y fuegos sin
Enemistad; han dicho adiós al quebranto.
Intacto, entre ciego, fétido y demente
He rechazado el oxigeno, cebándome
De algas y humos de céfiros pestíferos…
He incumbido acceder a la desigualdad,
Las noches son disociadas
Y atractivas,
No veo la ciudad como el desierto que se ha vuelvo
Mi líquido,
Como mis pies han terminado
siendo las manos que nunca tuve.
6 comentarios:
tu palabra onírica, surrealista y realista a la par da grandeza al lenguaje...
ABRAZOS, compañero.
Tu antídoto psicodélico despeja la oscuridad, ilumina paisajes, abre ciudades...pies que son manos/
manos que escriben palabras cual remolinos y látigos, cual caudales de brisa marina.
Un gran beso!
y si las palabras que escribes con tus manos son tan tempestuosas como un remolino, todo es mucho mejor, porque a veces necesitamos decirlo todo sin tener miedo a nada, para eso tenemos este mal llamado don...
un abrazo
como siempre es grandioso, un poema lleno de sugerencias de palabras que quedan flatando a mi alrededor. Genial.
Un gran beso.
te cambio fotos por poesía:)
besos
Oh, tanto tiempo sin pasar.
Está genial como siempre, me gustó mucho eso de "He conversado con cigarras", me pregunto como será eso. A mi me gustaría conversar con algún búho. (:
Qué más decir, muy buen escrito. Qué estés bien.
Publicar un comentario