el último rayo sobre Salvador Allende;
transversal la calle hacia el mar:
la tarde,
como un espejo en el cielo
intento condensar el aire
de mi estómago
—torbellino azul como mi boca—
se desmorona la acera
por donde transitan mis átomos
no hay vínculo entre lleno y vacío
se deshicieron las horas
mas sólo queda espacio,
y el centro,
mi otro omnipotente
ha bajado desde más abajo
poseyéndome.
estoy totalmente oscuro,
como la luna.
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