de profundidad embelesida
con cierta nube desatmosferada
extendida en todo mi océano
heme aquí en la habitación flotante,
en mi féretro de nube
hay en mí esa mirada de tiempo
acostumbrada a bostezar
y observar pájaros
de esos de tarde y té
cuando oigo,
porque se escucha esta tarde
más que siempre
como el ruido de una puerta,
la melodía se acomoda en mi ojo
tímida, como ayer,
parecida al mar,
mar confortable
parecido al mar, eres
han salido a nadar las mariposas.
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