estoy oscuro
a falta de oxígeno, con mirada fugaz.
aterrizo sobre un manto de cielo
invertido, vomitando ideas suicidas.
la urbe ha estado invadiendo mi propia luz
de incandescencia perspicaz;
estoy rebelde,
sin cabeza ni píes ni manos, ni rebeldía,
aparentemente mucho y menos,
he abogado por números dementes
sin encontrar ningún rincón,
sin embargo,
pertenezco aquí, al ahora de mi ciudad.
soy fiel a las aves de mi pajarera nocturna.
hoy tengo ojos de ampolleta
y piel de látex podrido
y sin dientes que apretar
mi estómago ya bebió mi alta desesperación
estoy oscuro
estoy oscuro y estoy
lleno de esperanza
la ciudad me desconoce entre tanto neón amanerado
parezco humano de leyenda dormida.
mi historia se ha quedado monocroma
en un punto infinito de mi caleidoscopio vulgar
estoy oscuro,
bajo un paradero ladrón de luz,
nací oscuro,
la micro viene otra vez aquí
a robarme pensamientos.
jueves, 2 de abril de 2015
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