Vi flores esta vez,
mucha flores que cantaban la suciedad de mi espíritu.
Vi un cordón traslúcido que unía mi voz con la de muchos.
Vi lo que nunca he logrado ver,
Aunque de alguna manera vi, pero al revés.
Vi la luna más redonda que nunca,
y candelabros que rozaban nubes y las líneas
incorruptas de mi frente.
Ahora veo mi desnudez hablándole a la nada
Narrándole cómo es que oran los arcángeles
Y las fugases estrellas que corren desesperadas.
La noche ha pasado por los campos del tiempo,
por habitaciones de vitalistas pecadores ,
por la desesperada simetría del pensamiento.
Vi ceniceros de agua rebalsarse de frivolidad,
Resfriarse de espanto y lujuria;
Viendo cómo la frente del agua iba siendo
Humedecida,
Junto a la poderosa substancia de la memoria
y de la mente
Vi ceniceros de agua, otra vez rebalsarse.
Y estaba yo, vomitándole a la nada.
1 comentario:
"Vi ceniceros de agua, otra vez rebalsarse.
Y estaba yo, vomitándole a la nada."
Una manera muy poética de expresar la tristeza.
Un abrazo!
Publicar un comentario