...Caigo en mi instinto:

...Caigo en mi instinto:
No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser, pero no puedo ver cajones y cajones pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver todavía caliente la sangre en los cajones. Gonzalo Rojas, Contra la Muerte

miércoles, 16 de junio de 2010

Violines Voladores :

Un sonido muerto ha entrado a mi casa; por los costados, se adentra a mis pinturas, a la boca de mi alma. La mañana es un trozo de cerebro expuesto a la luz de las estrellas, que se mueve impaciente sobre la voz de este caos sin historia; desnudo.

Hastiadas se cubren los ojos las flores, evitando escuchar los llantos de mi pálpito; ya no más aires, aromas, llamas; bienvenidos sean mis huracanes.

Una abeja ha volado como violín sobre mi cabeza.

Pienso, cuan angustiado me han dejado mis crímenes. Quizás ya sea momento de que la vida se aparezca, de carne y huesos, y deje de pasear de boca en boca, de oreja a oreja, como si yo, pájaro errante, no distinguiese entre ella.

Mi locura ha deformado estos días, ha hecho de los ruidos la energía de este caos, o crimen —como os guste. Yo soy una de las miles de gotas de esta lluvia, que en realidad es una sola; donde el sonido hace de ésta, miles de individuos que caen a la superficie, y explotan rojas las cabezas, inflándose las pupilas amarillas, quedando todo en su lugar…, pero inmóviles, sinrespiración…, y la vida sigue por allí deambulando, de boca en boca, de oreja a oreja, volando como violines.

5 comentarios:

Simón González Daza dijo...

porqué no te gusta la condesnación? siendo tan bello ver caer a las inmensas nubes en minúsculas gotas :).
amo los violines.

Ismael U. V dijo...

El ser humano debe aprender de su inocencia, ser el primero en condenar sus crímenes, y atrapar lo que pueda de la vida.
Muy bueno :)

Logan y Lory dijo...

Hacía tiempo que no te leíamos y sigues conservando el surrealismo lírico que te caracteriza. La vida es música y los violines se atemperan como los cambios climáticos sobre nuestro subconsciente.

Un abrazo.

fgiucich dijo...

Los violines afinados de la imaginación. Abrazos.

silvia zappia dijo...

te vas superando, tu surrealismo ya no es tan ecléctico, va tornándose lírico, íntimo, porqué no, latinoamericano.

mil beso*