Respiro la tarde verde cambiante,
Como un camino dócil, marchito en su estructura.
Observo,
Observo la luna flotar y cimentar fosforescente contra los astros,
Y le veo efímera que canta y respira, se ahoga y observa…
La luna está callada.
Temo del que camina lento y corre,
Del que salta y quiebra el suelo,
Y lo repara y le besa.
Temo de aquél que sostiene el cielo,
Que abre mares suplicando entender
El infierno con las nubes,
Los arcángeles, y las constelaciones
Sosteniéndose de las ramas del alma;
Impermeable lucero
De sentidos flotantes,
De un sol prófugo sin sus halos,
De un arco iris delirando,
Y un río desnudo, inhumano.
Temo de los enanos pensamientos
Que respiran universos,
Y los destruyen
Sofocando el vacío.
Disparan, disparan
Hilos y se fugan los males y mis ojos,
Disparan contra cabezas
Deshuesadas,
Híbridas sin órganos, demolidas.
Temo del que calla, respira, y observa.
4 comentarios:
temor del que calla?
respira?
observa?
temor
al que
acecha?
el
pensamiento
acecha?
mil besos*
Pura poesía, amigo mío. Abrazos.
Como para no temerle! Que gran poesia! Que gran talento!
Me alegro de pasar a leerte.
Salu2
¿Y a que se debe tanto temor?
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