...Caigo en mi instinto:

...Caigo en mi instinto:
No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser, pero no puedo ver cajones y cajones pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver todavía caliente la sangre en los cajones. Gonzalo Rojas, Contra la Muerte

martes, 28 de abril de 2009

Capítulo 173 :


Con esto siento que ahogan las palabras. Te he matado, pero aún tu alma persigue en el cuarto, qué deseas en realidad, nada de esto tiene que ver con tu presencia, pisaré piedras para que la niebla se vaya con tus sesos, pisaré montañas para correr y ahogarme también en el lago profundo. Nadaré, nadaré hasta al fin haberte acabado por completo, el espejo se ha quebrado, pero el alma y el humo persiste en cuan alógeno campo de almas robotizadas.

La sangre ha desaparecido, el sol se ha transformado en luna, los crepúsculos son de madera, y mi mente encementada ahogará en movimiento tu inútil sepultura.

Que más ha de esperar para que te vayas, tu sombra no resiste tanta insistencia, tu yo está cansado de refugiar tantas máscaras de hierro y agua torrencial; tu alma sufre, y tú aun no le das su estúpido medicamento. No nos volvamos insoportables, el colapso de la naturaleza ha vuelto locos todos sus anticuerpos, ya no quedan células ni fotosíntesis en su alrededor, qué esperas para curar tus heridas, te morirás y ese acético no curará tus espectros de belleza engañosa. No caigamos en sarcasmos y terminemos este capítulo, que nunca comenzó, pero esta terminado. -

5 comentarios:

silvia zappia dijo...

Los capítulos cerrados sin comenzar, empezarán siempre, eterno retorno,a las palabras iniciáticas,a las que ahogan.Deseo que soplen los céfiros de siempre, para limpiar el capítulo engañoso.

"...los crepúsculos son de madera..."
Genial!

Mil besos!

JuanSe... dijo...

es dificil tener que cerrar historias, pero es facil hacerlo, es dificil olvidar, pero es facil lograrlo, es facil recordar cuando nuestras manos manchadas de sangre dicen que aun tienes que recordar, pero tal vez esas manos manchadas de sangre escriben lo que estás recordando para condenarlo a un olvido de cuadernos, a un olvido para siempre, que solo será recordado cuando vuelva a ser leido...

un abrazo

Juana Macías Moreno dijo...

cuando se es joven los capítulos se cierran con dolor pero se cierran, quedan muchos por abrir. Extraordinario.

Muchos besos.

Nandasaurius.(: dijo...

Esos lápices de tinta son lo mejor, yo también tengo.

Y qué puedo decir? Ya casi nada que no haya dicho antes. Me encantó el texto.

"No caigamos en sarcasmos y terminemos este capítulo, que nunca comenzó, pero esta terminado" ... Fenomenal.

Saludos. (:

CeLeS! ~ dijo...

un capitulo sin comenzar, un final abierto, una hoja en blanco...


(rayela me ganó en lo del eterno retorno)


Como siempre, me dejás sin palabras.

Genial!