'Que enunciativas suenas las palabras. Tales como azucenas sin color, esencia, ni pelaje. Terciopelo eran sus ojos, tanto vislumbran mi perspectiva que acariciaba mi túnel, mi subterráneo y mi pirámide idiota.'
'Caminando sobre el sendero que ayer mismo conquistaba mi guitarra, mi canto, mis metales y mis placeres. Tan vulgares son los papeles que rozan sobre el fragmento, yaciente mirada, las voces, microbios, pestes y amuletos. Quiebran promesas, danza la locura, palabras, frases y aniquilaciones. Vuelve a crece aquella rosa; la rosa de la victoria.'
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