En el suelo; tanta rosa, fuego, llamas sostienen el furor de mis Ángeles que caen a la tierra de vez en cuando.
Algunos quieren volver a sus tiempo pasados, pero es tanta la reconcilia que sus nervios brotan al canto, y sus cantos vuelan al espacioso antepasado. Lo importante ahora, es hablar de la plaza, que surgen frutos de yacientes pasiones, donde las palomas alcanzan un infinito fuego que jamás nunca, ha de preceder al ser, al sentir; al tiempo. Te vas, y los paraguas aun están allí, esperan tu sentir, y jamás alcanzas sus parásitos, sus membranas y sus moléculas. El mar sale desesperado, la trilogía se prorratea al sonido de los cangrejos, caballos náuticos y las bacterias nadan por sí solas. Cómo quisiera que estuvieses aquí; y que jamás te hubieras ido por un escueto fuego que jamás nunca, ha de preceder al ser, y así crecidamente te mandas a cambiar al paraíso, al florilegio de mi mundo; al volcán de mi ciudad. Ten cuidado; que por allí marchan los mares ocultos; los piélagos imposibles de dominar.
Algunos quieren volver a sus tiempo pasados, pero es tanta la reconcilia que sus nervios brotan al canto, y sus cantos vuelan al espacioso antepasado. Lo importante ahora, es hablar de la plaza, que surgen frutos de yacientes pasiones, donde las palomas alcanzan un infinito fuego que jamás nunca, ha de preceder al ser, al sentir; al tiempo. Te vas, y los paraguas aun están allí, esperan tu sentir, y jamás alcanzas sus parásitos, sus membranas y sus moléculas. El mar sale desesperado, la trilogía se prorratea al sonido de los cangrejos, caballos náuticos y las bacterias nadan por sí solas. Cómo quisiera que estuvieses aquí; y que jamás te hubieras ido por un escueto fuego que jamás nunca, ha de preceder al ser, y así crecidamente te mandas a cambiar al paraíso, al florilegio de mi mundo; al volcán de mi ciudad. Ten cuidado; que por allí marchan los mares ocultos; los piélagos imposibles de dominar.
1 comentario:
suelo...
:)
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