Manto de duda y frescura incierta.
Han cambiado los aluviones,
Emergiendo alarmas y sirenas histéricas,
Aeroplanos caen sobre aguas turbulentas,
La guerra de dos unísonos,
Y el paraíso inminente.
Sobre Perú nace la lengua pura,
Dos kilómetros de espesor,
Invierno amenaza la biblia
Desnuda, tensa, robótica;
Que quiebra el sonido del
Instrumento.
Mentirosa nieve, blanca plena,
Y electricidad inherente,
Azucena desgastada,
Explosión, ineficiente atmósfera;
Roza el lago profundo de vértigo,
Profundo del ojo infinito,
De aguas nerviosas,
Y salitre casposo.
Hoy he sentido la transportación,
La excitación del ojo puro,
Y de mi boca inconsciente, nace el ardor.
1 comentario:
El ardor nace de tu boca, absolutamente consciente, para volcar en versos el inconsciente colectivo.
Cada vez más genial!
Te dejo un beso.
Publicar un comentario