Un sacrificio, una poesía.
Como no recordar esas ventanas abiertas desde aquel día en que dejaste mi puerta abierta, esa instancia que expulsaste cada grano de nieve, ese día que cayeron las lineas más ácidas del otoño.
Yaciendo estan las pulgadas de ésta Tv, en que las hileras mas profundas de mi laberinto, estan siendo mis más sinceros fragmentos de inocencia;
Estan siendo mi aliento cítrico, y disociado.
¿Cuan Preparados estamos para caer?
Como no recordar esas ventanas abiertas desde aquel día en que dejaste mi puerta abierta, esa instancia que expulsaste cada grano de nieve, ese día que cayeron las lineas más ácidas del otoño.
Yaciendo estan las pulgadas de ésta Tv, en que las hileras mas profundas de mi laberinto, estan siendo mis más sinceros fragmentos de inocencia;
Estan siendo mi aliento cítrico, y disociado.
¿Cuan Preparados estamos para caer?
¿Cuan preparados estamos para reír?.
1 comentario:
Aunque no estemos preparados, aunque los recuerdos nos dejen botados... Nosotros aprendimos por nuestra propia cuenta, qué mejor qué eso? :)
Saludos.
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